¿Cuánto ADN Neandertal tenemos?

09/11/2020

No es de extrañar que pensemos que los Neandertales son algo que nos queda lejos: se extinguieron hace más de 40.000 años y poco se parece al humano actual.

Sin embargo, la realidad es que están más presentes en nuestras vidas de lo que podamos pensar. ¿Sabías que todavía tenemos un porcentaje de ADN Neandertal en nuestros genes?

Porcentaje de ADN Neandertal de los humanos actuales

Aunque conservamos poco de ellos, los estudios muestran que tanto los europeos, como los asiáticos y norteafricanos contenemos entre 1% y un 3% de ADN Neandertal. Este porcentaje puede variar según el continente.

Por ejemplo, los estudios indican que los humanos modernos no africanos (principalmente de origen europeo o asiático) comparten entre el 1,8 y el 2,6% del ADN con estos antepasados.

Algunos estudios indican que este porcentaje podría ser incluso mayor, llegando a mencionar hasta un 4%.

En el caso de África, los neandertales también dejaron su huella en los humanos modernos actuales. Hasta ahora, por diferentes razones no se podía conocer la relación entre las poblaciones africanas y los neandertales. Sin embargo, estudios recientes afirman que el porcentaje de ADN heredado de este homínido en estas poblaciones es mayor de lo que se pensaba: compartían cerca del 0,3% del genoma.

El cruce de humanos con neandertales supuso una serie de ventajas e inconvenientes para la especie. Es decir, estos genes no son una mera curiosidad, ya que pueden determinar algunos rasgos como la altura o establecer una predisposición a padecer alguna dolencia en concreto.

Enfermedades relacionadas con el ADN Neandertal

Existen estudios que vinculan los genes neandertales con el desarrollo o predisposición de ciertas enfermedades.

Algunas de las enfermedades más conocidas a las que se les atribuye una relación con nuestros antepasados son la depresión, la diabetes (tipo 2) o algunos trastornos alimentarios.

Sin embargo, no todo es negativo con este legado: también hay una relación con enfermedades a las que la presencia de ADN Neandertal parece reducir el riesgo de sufrirlas, como es el caso de la esquizofrenia o el colesterol alto.

Con todo, estas investigaciones deben analizarse con prudencia. Estas correlaciones entre la presencia de este ADN con algunas enfermedades se pueden analizar hasta cierto punto: el ARN no puede ser extraído y secuenciado como el ADN a través de fósiles, por lo que no parece sencillo descifrar cómo se activan estas correlaciones.

Estudios sobre ADN Neandertal en humanos

A día de hoy, sólo se ha podido secuenciar el genoma de 5 neandertales encontrados, obteniendo unos resultados con muchas limitaciones. Sin embargo, existen algunos estudios relevantes hasta la fecha.

Estudio de la Universidad de Washington

Un estudio impulsado por investigadores de la Universidad de Washington decidió centrar su análisis en la expresión génica de individuos con las dos versiones (humana y neandertal) del mismo gen.

Se analizaron 52 tejidos diferentes comparando la expresión de los alelos, comprobando que en el 25% de los mismos existían diferencias.

Entre otros ejemplos, descubrieron que la expresión de los alelos neandertales era mucho menor en zonas como el cerebro o los testículos. Por traducir: este dato es relevante por indicar que, desde el primer cruce entre neandertal y humano, la evolución y desarrollo de estas zonas ha sido mucho mayor que otras partes y tejidos del cuerpo.

Estudio del Instituto Max Planck

Otro de los estudios más destacados sobre el tema es el del liderado por el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva (Alemania).

En este Instituto, un equipo internacional de investigadores analizó el segundo genoma más completo de neandertal (una mujer que vivía hace 52.000 años en una cueva en Croacia).

Este estudio no mostró resultados parecidos a otros realizados con anterioridad. Hasta la fecha se había demostrado (o sugerido con argumentos) que los Neandertales:

  • Vivían en poblaciones pequeñas, de no más de 3000 individuos y no parece que hubieran muchos en el mundo.
  • Uno de los estudios sugería que esta especie se reproducía entre los miembros de su propia familia (se vio que los padres de un individuo analizado eran medio hermanos).

Este nuevo estudio del Instituto Max Planck descubrió que los patrones de incesto vistos con anterioridad no tenían por qué ser algo común en todos los neandertales, ya que no se repetía en la mujer neandertal analizada.


Texto revisado por la Doctora Pilar Arca Miguélez, Responsable Científica de Ampligen