Los casos de los bebés robados salieron a la luz en el año 2008. En ese momento, se empezaron a contabilizar y a sumar cientos de denuncias de desapariciones de bebés entre los años 50 y 90.
El número de denuncias por estos casos ha superado las 1500 en total, sin embargo, las asociaciones de afectados calculaban que podrían haber más de 300.000 casos.
Por ello, se iniciaron varias investigaciones que, entre otras cosas, aterrizaron en la creación de una gran base de datos de ADN que depende del Instituto Nacional de Toxicología con el fin de poder cotejar perfiles genéticos de madres e hijos.
¿Qué hacer si sospecho haber sido un bebé robado?
Existen varias asociaciones y fundaciones que llevan este tipo de casos. Si sospechas que pudiste ser un bebé robado, estas asociaciones aconsejan seguir los siguientes pasos:
Información previa
Recabar información de amigos, familiares o compañeros de tus supuestos padres. De ahí se podrá esclarecer si tu madre estuvo o no embarazada o si hubo algún acontecimiento extraño en torno a la fecha de tu nacimiento.
Prueba de ADN
Someterse a una prueba ADN con tu supuesta madre. Puedes acceder a una prueba de maternidad privada, que cuenta con kits caseros y sencillos para la toma de muestras. Es una forma rápida, sencilla y barata de salir de dudas.
Encontrar documentación
Comprobar la documentación en torno a tu nacimiento. En el caso de que la prueba de ADN demostrase que no hay relación entre la que creías tu madre y tú, lo primero que deberemos comprobar es si en la partida de nacimiento y en el acta de alumbramiento figuras como hijo natural.
Si fuera el caso, entenderíamos que hubo varias personas involucradas en el delito.
Además, solicitaremos en el registro civil una partida de “nacimiento literal” donde encontraremos el médico que atendió al parto.
Historial del parto
Con toda la documentación anterior, podremos acudir al hospital donde fue el nacimiento y solicitar el historial clínico del parto. Las asociaciones afirman que los centros deben entregar dicha documentación y, si no lo hicieran, deberán acreditar el motivo por escrito.
Con esos pasos realizados y recabada cierta información y pruebas podremos plantearnos la denuncia ante la policía judicial o la Fiscalía.
¿Cómo es el proceso de búsqueda de la madre real a través del ADN?
Como ocurre con cualquier hijo adoptivo, una persona que sospeche que pudo ser un bebé robado puede acceder a las pruebas de ADN para tratar de encontrar y conocer a sus familiares biológicos.
Bases de datos de ADN disponibles
Aunque en España existe el mencionado banco de perfiles de ADN del Instituto Nacional de Toxicología, la realidad es que existen numerosos laboratorios privados (nacionales e internacionales) que también cuentan con sus bases de datos.
Como sucede con los test de los ancestros, lo interesante es poder introducir nuestro perfil ADN en una base de datos lo más completa y avanzada posible, para así tener más posibilidades de encontrar coincidencias en nuestro ADN.
Por ello, se recomienda investigar distintas bases de datos y realizarnos una prueba de ADN para poder introducir nuestro perfil genético en más de una empresa especializada en este tipo de pruebas.
La prueba de ADN
Una vez elegida la base de datos (o las diferentes empresas con las que querremos hacer el proceso), deberemos realizar la prueba de ADN.
Normalmente, este proceso es como cualquier otra prueba de ADN privada.
El proceso más corriente es que te hagan llegar desde el laboratorio o empresa contratada un kit casero para la toma de muestras. Con el bastoncillo de algodón que vendrá en el kit, nos lo frotaremos con el interior de la mejilla durante unos segundos y lo introduciremos en el envase que nos ofrecerá el laboratorio.
Cuando terminemos con el proceso que nos indique el laboratorio, deberemos enviar las muestras a la dirección que nos indiquen.
Una vez enviadas las muestras, el laboratorio se encargará de analizar la muestra, extraer el ADN e introducir tu perfil genético en su base de datos.
Concordancias de ADN
Una vez realizada la prueba de ADN e introducida en la base de datos de la empresa en cuestión, nos entregarán una lista de concordancias de ADN. En ella podrán aparecer todo tipo de familiares, pudiendo ser realmente lejanos. Aquí es donde interviene nuestra capacidad de investigación, atendiendo a los apellidos de los potenciales familiares o de sus lugares de origen.
Normalmente, todos aquellos que han cedido la información de su perfil genético a las bases de datos de ADN permiten el contacto con otros miembros de la base de datos.
Por ello, si encontramos una concordancia que podría ser relevante, la empresa que ofrece la prueba de ADN también facilitará un sistema de mensajería entre miembros registrados.
Caso de Inés Madrigal
Uno de los casos más notorios de los últimos años fue el caso de Inés Madrigal, quien pudo llevar (por primera vez en España) su caso como bebé robado a juicio. Tras 32 años de búsqueda, consiguió encontrar a su familia biológica.
Como cabe esperar, ella comenzó con una prueba de ADN solicitando un kit casero por Internet. Se realizó la prueba con varias empresas para poder contar con un mayor número de posibilidades de encontrar a algún pariente biológico.
Tras no tener éxito en las bases de datos de ADN españolas, probó con un laboratorio estadounidense técnicamente más avanzado donde analizaban un mayor número y tipo de marcadores genéticos.
En dicho laboratorio, podían detectar parentescos de hasta cuarto grado, donde pudo dar con un primo segundo. Gracias a ello, pudo tirar del hilo hasta dar con su madre biológica y hermanos.
Texto revisado por la Doctora Pilar Arca Miguélez, Responsable Científica de Ampligen