¿Qué diferencias hay entre ADN y ARN?

24/03/2021

Tanto el ADN como el ARN están formados por ácidos nucleicos y contienen información genética.

Son moléculas relativamente sencillas, pero determinan en gran parte las características que nos diferencian como especie y, hasta cierto punto, como individuos. La organización básica de los nucleótidos que los componen determinan la formación de proteínas.

Sin embargo, existen unas diferencias que hacen que ambos sean necesarios. Al menos, en organismos con cierto nivel de complejidad. En concreto, su composición – aunque parecida – es distinta. Esto provoca que cumplan funciones también diferentes.

Qué significan las siglas: su composición

“ADN” significa ácido desoxirribonucleico. Es un ácido nucleico que contiene toda la información genética hereditaria.

El ADN está formado por ácido fosfórico, desoxirribosa y bases nitrogenadas (compuestos orgánicos cíclicos con dos o más átomos de nitrógeno).

En el ADN sólo se encuentran cuatro tipos de bases nitrogenadas: la Adenina, la Guanina, la Citosina y la Timina.

Éstas se emparejan siempre de la misma manera (la Adenina con la Timina y la Guanina con la Citosina, y viceversa). La cantidad que haya de cada base y el orden en que se dispongan determinará nuestro código genético.

En cambio, “ARN” son las siglas de ácido ribonucleico. Como el ADN, es un ácido nucleico, pero éste está formado por una cadena de ribonucleótidos.

El ARN está formado por la β-D-ribofuranosa (monosacárido de cinco carbonos), un grupo fosfato y bases nitrogenadas. Al igual que ocurre con el ADN, en el ARN sólo se encuentran cuatro tipos de bases nitrogenadas; pero no son las mismas cuatro: en el ARN encontramos Uracilo en lugar de Timina (emparejándose, por tanto, con la Adenina).

Diferencias en la estructura: el ADN es más complejo

El ARN es una estructura más sencilla y “primitiva”. Se encuentra también en organismos procariotas, lo que nos ofrece una primera comparación con el ADN en cuanto a su complejidad.

En células procariotas, el único ADN que encontraremos será una molécula única de doble filamento, generalmente circular y cerrada.

En eucariotas, y más concretamente, en células humanas, las bases nitrogenadas del ADN se unen en una estructura de doble hélice (el modelo de Watson y Crick es llamado forma B).

Durante mucho tiempo, esta forma B fue considerada como la única posible. En la actualidad se conocen otras formas. Las mejor estudiadas son la A (doble hélice dextrógira. Sólo ha sido observada en condiciones de laboratorio) y la Z (por cada vuelta de hélice hay 12 pares de bases). En cambio, el ARN presenta una sola cadena, y es de menor tamaño que el ADN.

Dónde se encuentra cada uno

El ADN puede encontrarse en el núcleo de las células eucariotas. En este caso es llamado ADN nuclear y contiene toda la información genética de dicha célula, por lo que determina la función de la misma.

También existe ADN en el interior de las mitocondrias (ADN mitocondrial). Éste último es un ADN circular que codifica las proteínas necesarias para llevar a cabo la función de estos orgánulos.

El ARN, sin embargo, puede encontrarse en diferentes partes de la célula. Por lo general, se sintetiza en el núcleo y de ahí va al citoplasma. Todos los ARN se forman a partir del ADN, tomando una parte de él como molde. Este hecho hace que ambos sean complementarios.

Diferencias en su función

Las funciones de cada uno están determinadas por la composición química y su estructura.

El ADN contiene la información genética. Es la molécula encargada de transmitir a la descendencia las “instrucciones” necesarias para construir todas las proteínas presentes en un ser vivo. Para ello, tiene la capacidad de realizar copias de sí mismo mediante un mecanismo conocido como replicación.

Por su parte, el ARN dirige la síntesis de proteínas a partir de la información obtenida del ADN. Según la fase, podemos distinguir distintos tipos de ARN. Éstos tienen la misma composición, pero diferente estructura.

ARN mensajero (ARNm)

Su función es copiar la información genética del ADN (transcripción) y llevarla hasta los ribosomas (orgánulos donde se realiza la síntesis de proteínas).

ARN ribosómico o estructural (ARNr)

Constituyen hasta un 80% del total de ARN de una célula. Tienen estructura de doble cadena y se asocian a un conjunto de proteínas básicas para formar los ribosomas.

ARN de transferencia (ARNt)

Transportan los aminoácidos hasta los ribosomas, para que allí se unan y formen las proteínas.

ARN nucleolar (ARNn)

Se origina en el núcleo a partir de diferentes segmentos del ADN. Se asocia a proteínas formando el nucléolo. Una vez formado, se fragmenta y da origen a los diferentes tipos de ARN ribosómico.

Otros tipos de ARN

Además de los anteriores, existen otros tipos que tienen función catalítica (aceleran reacciones químicas) o forman ribonucleoproteínas.

En virus que carecen de ADN, es el ARN quien realiza funciones propias del ADN.

Relación entre la cantidad de ADN de un organismo y su complejidad

Resulta lógico pensar que cuanto más complejo sea un organismo, mayor número de proteínas diferentes necesitará. Por tanto, tendrá mayor cantidad de ADN. Esto es así hasta cierto punto.

Por ejemplo, existe una notable diferencia entre el contenido de ADN de virus, bacterias, levaduras y seres pluricelulares. Sin embargo, existen también grandes diferencias en el contenido de ADN dentro de un mismo grupo, sin que exista una gran diferencia en su complejidad (como ocurre con las ranas y los tritones, donde se aprecian diferencias en la cantidad de ADN de hasta 100 veces).


Texto revisado por la Doctora Pilar Arca Miguélez, Responsable Científica de Ampligen