La alopecia hereditaria (popularmente conocida como “calvicie genética”) es un problema que preocupa a muchos. En España, se estima que casi el 50% de la población padece esta condición. Sólo detrás de República Checa, España es el segundo país del mundo con más personas con alopecia.
Esto hace comprensible que sea una preocupación tan extendida, ya que el 90% de las personas en España con calvicie sufre un tipo androgénico de alopecia (es decir, con orígenes genéticos y hormonales).
¿Qué es la alopecia genética o androgénica?
La alopecia no es sólo algo hereditario: también puede ser un síntoma de otro problema (por ejemplo, estrés, una mala alimentación o alguna enfermedad de tiroides). Sin embargo, la alopecia androgénica (la relacionada con factores genéticos u hormonales) es el tipo de calvicie más común en nuestro país.
Hasta hace relativamente poco tiempo, existía la creencia de que la herencia de la alopecia dependía del padre. Hoy en día se sabe que tener un padre calvo no implica que vayas a heredar la condición, ya que la alopecia genética dependerá más de los antecedentes maternos que paternos.
Genes causantes de la alopecia
La alopecia genética tiene un patrón de herencia poligénica, es decir, intervienen varios genes en su aparición.
El gen AR, uno de los principales genes causantes de la alopecia genética y ampliamente conocido, se encuentra en el cromosoma X. Este gen los hombres lo heredan únicamente de la madre. El gen AR es el responsable de codificar para un receptor de andrógenos, que será – entre otras cosas – lo que permita que el cuerpo responda bien a ciertas hormonas como la testosterona. Y se sabe que la testosterona es una hormona que contribuye a la reducción del tamaño de los folículos pilosos del cuero cabelludo.
Sin embargo, existen más genes involucrados en la alopecia, que pueden determinar el grado de afectación. Concretamente, se conocen 287 genes que intervienen en la calvicie (40 de ellos también directamente asociados al cromosoma X, al de la madre).
Mujeres con alopecia
La alopecia androgénica en mujeres se vincula directamente con los andrógenos, aunque no es la única causa de la alopecia femenina. El paso del tiempo es una de las causas más frecuentes de que el cabello reduzca su volumen y se vuelva más fino y frágil.
Mientras que los hombres pueden sufrir una alopecia más localizada (por ejemplo, en la coronilla), las mujeres suelen sufrir una pérdida de cabello progresiva y de forma homogénea, perdiendo densidad. Sin embargo, es extremadamente raro que una mujer desarrolle una calvicie total.
¿Existe tratamiento para la alopecia?
Hasta el momento, no existe un tratamiento que haya logrado engrosar o regenerar los folículos pilosos. Aún así, la finasterida es un medicamento que, según sus estudios, parece que es capaz de hacer crecer de nuevo el cabello.
Por otro lado, existen fármacos que frenan la caída del cabello parcialmente como la aplicación del minoxidil por vía atópica (aplicado directamente en la zona afectada).
Además de la medicación, existen otro tipo de soluciones como el trasplante capilar o tatuajes que simulen un cabello rapado.
¿En qué puede ayudar el test de alopecia genético?
El test de alopecia es una prueba de ADN que detectará la presencia de ciertos genes vinculados a la alopecia y precisará el nivel de respuesta al fármaco. Este examen genético simplemente te ayudará a determinar tu predisposición a perder el pelo. Sin embargo, el factor genético es sólo una de las causas de la calvicie. También existen otros ambientales o, incluso, conductuales.
Por ejemplo, la pérdida del cabello también está asociado a un incremento de la testosterona. Por ello, muchos deportistas que hacen alguna actividad intensa sufren calvicie.
Conociendo la predisposición, se puede controlar en la medida de lo posible aquellos factores que dependen de nosotros y que pueden evitar una gran pérdida de cabello. Además, existen productos que ralentizan o consiguen frenar en cierta medida la caída. Usándolos de modo preventivo podrías mantener a raya esta predisposición.
Se debe tener en cuenta que un 20% de los varones entre 18 y 25 años sufren alopecia, por lo que comenzar a tomar medidas de forma preventiva puede ser una buena idea si se desea frenar la condición.
De todas formas, la alopecia genética no supone ningún problema para la salud. Es una condición muy extendida que, más allá de una cuestión estética que pueda incomodar al que lo sufre, no tiene más inconvenientes. Sin embargo, un test de alopecia genética podrán servir como una herramienta para conocer cómo prevenir y anticiparse a la aparición de la alopecia.
Texto revisado por la Doctora Pilar Arca Miguélez, Responsable Científica de Ampligen
