Existen innumerables causas por las que alguien necesitaría hacerse una prueba de paternidad. No siempre se hacen las pruebas para esclarecer una situación confusa, también por razones de herencias, para averiguar algún dato sobre tus ancestros o, incluso, por motivos de salud.
La realización de pruebas de paternidad es cada vez más accesible y la demanda de estos tests crece mes a mes. Sin embargo, la validez legal de estas pruebas no es la misma en todos los países.
Legislación de las pruebas de paternidad en España
En España, la legislación – sin contar con leyes específicas sobre el tema – es más permisiva que en otros países a la hora de acceder a esta prueba. De hecho, cualquiera podría solicitar una prueba de paternidad privada siempre y cuando tengan la tutela legal del menor, simplemente por el conocimiento o tranquilidad que le puedan aportar.
Es más: incluso aunque se solicitase por vía judicial, el padre estaría en su derecho de negarse a hacerla o a presentar como prueba un test de paternidad realizado sin el consentimiento de la madre.
Por el contrario, si se realizara la prueba a un menor del que no ostentamos la tutela legal, estaríamos incurriendo en un delito contra la intimidad del pequeño.
Países con legislaciones más restrictiva
Si bien es la prueba de ADN es una práctica extendida y muy utilizada tanto en Europa como en Estados Unidos, algunos países cuentan con una legislación mucho más restrictiva sobre el tema.
En Europa no hay una legislación unificada sobre cuándo o quién puede hacer las pruebas de paternidad. Las normas legales entre los países contrastan entre sí por las diferencias entre sus restricciones.
Por ejemplo, Francia es el clásico ejemplo de legislación exigente con el tema. En este país no podrás hacerte una prueba de paternidad (ni siquiera una prueba privada) si no es por dos motivos: por orden expresa del juez o bajo la aprobación de un profesional médico. Las pruebas comerciales se prohibieron hace años, castigadas con multas de hasta 3750€.
Por otro lado, Alemania es más flexible con este tipo de pruebas de ADN. Con todo, las pruebas que se realicen de forma secreta nunca podrán tener validez de cara a un juicio. Para que puedan ser válidas ante la ley, deberán contar con el consentimiento expreso de los afectados o, en caso de que el hijo sea menor, el consentimiento de la madre.
En otros países como en Suiza tampoco se precisa el permiso de un juez para poderse hacer una prueba de paternidad. Y, en Inglaterra, es un proceso tan extendido que venden los kits pruebas de paternidad en las farmacias, para utilizarlo en casa y que posteriormente se envíen a un laboratorio que analizará la muestra.
Posicionamiento del Consejo de Europa
El Consejo de Europa es un organismo formado por 47 países europeos, incluyendo España. En octubre del 2016 aprobaron el primer instrumento legal internacional que trata los test genéticos.
Consistía en una serie de recomendaciones sobre el uso de los datos sanitarios en el sector asegurador – donde se incluían las pruebas de ADN – para garantizar que ninguna persona pudiera ser discriminada por sus características genéticas.
Validez de la prueba de paternidad en otros países
La validez legal de una prueba depende de varios supuestos, dependiendo del país. Por ejemplo, en Francia sólo tendrá validez si lo solicita un juez y la prueba se realiza después de esa solicitud en dicho país.
No obstante, no es infrecuente que ciudadanos franceses acudan a otros países como Inglaterra o España donde no hay restricciones a la hora de hacerse esta prueba. Sin embargo, éstas carecerán de validez jurídica.
En España, por ejemplo, la validez jurídica dependerá sobre todo de una cadena de custodia cuidada, que garantice la veracidad de las muestras del test. Esta validez se consigue haciendo la prueba en laboratorios certificados.
En definitiva, la validez jurídica dependerá de las leyes de cada país. Si el país exige que la prueba de paternidad se realice tras una solicitud del juez, no se admitirán las pruebas realizadas con anterioridad.
Texto revisado por la Doctora Pilar Arca Miguélez, Responsable Científica de Ampligen